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Una nueva etapa se abre en Coria del Río. Ayer Jueves 2 de Junio de 2011 la Asamblea local voto no apoyar la investidura del actual alcalde, ni de ningún candidato alternativo y que nuestro concejal Domingo González Barco se vote a si mismo en el Pleno de Investidura.
Con ello ningún concejal obtendría la mayoría absoluta necesaria y sería alcalde el partido más votado, pero sin mayoría en el pleno.
En la asamblea local hubo varias propuestas. Nadie propuso gobernar con el PSOE, por lo que ni se llegó a votar siquiera.
Hubo otras dos propuestas: La primera estar en la oposición que obtuvo 19 votos y la segunda formar un cuatripartito y gobernar en coalición tomando varias delegaciones que obtuvo solo 4 votos.
La propuesta de ser OPOSICIÓN que resultó vencedorá lleva implicita el acercamiento a los vecinos, llevar las propuestas y problemas de estos vecinos al pleno, un plan de austeridad empezando por las liberaciones y una democratización de la vida municipal hasta ahora solo acaparada por el PSOE, llegando para ello a acuerdos puntuales con el resto de grupos de la oposición.
Todos los afiliados, que votaron una y otra propuesta se mostraron dispuestos a mantener como un bien a preservar la unidad de acción y la camaradería que nos ha llevado con el trabajo militante de todos casi doblar los votos en la campaña, salvaguardando la pluralidad interna.
Un nuevo tiempo comienza para nuestro pueblo.
¿
Qué balance hace?
Quiero recordar el acta notarial de fundación de IU, que comienza hablando de la "derechización" del PSOE y la voluntad de transformar la coalición en un proyecto estratégico. La historia de IU es intentar desarrollar consecuentemente ese proyecto y las dificultades internas que aparecieron para desarrollarlo. Pese a ello, pese a que dentro tuvimos a Nueva Izquierda -que contó con el apoyo del PSOE y CCOO- crecimos, desarrollamos proyectos que fueron asumidos por otras fuerzas (la supresión de la mili o las críticas a Maastricht).
¿IU es una fuerza maldita?
Le ha tocado a ella sola el debate de la izquierda. Me reafirmo en mi discurso de las dos orillas. Se ha visto que en el seno de IU hubo una pugna entre los que creímos que había que desplegar el proyecto fundacional y los que creían que debíamos ser la caja B del PSOE. Esos que firmaron la fundación negaron luego ese discurso. Todos los que intentaron cargarse IU están hoy en el PSOE. Todos han sido recompensados. El puzle encaja. Roma pagó a los traidores. Y luego sufrimos una campaña mediática brutal. De eso una fuerza política se resiente.
¿Qué aportó usted a IU?
Me siento orgulloso de haber acertado en la diagnosis de lo que supondría Maastricht, de que nos adelantáramos en temas de empleo, democracia, política energética, fijación de líneas claras con los sindicatos... Cuando he visto cómo ha seguido haciendo política el PSOE, cómo funciona la sociedad, la falta de ética y moral, me queda una satisfacción: mereció la pena. Volvería a hacer lo mismo.
